El servicio de cuidador busca fortalecer los lazos afectivos y familiares y propiciar una mejora efectiva en calidad de vida, evitando el riesgo de enfrentar un desarraigo familiar y social de las personas mayores o enfermas, que como consecuencia terminen aisladas por comodidad o incapacidad, en instituciones privadas o públicas por fuera de su hogar.